A través de la campaña “Escuchar no debe tener fecha de caducidad: la inclusión continúa después de los 26”, impulsamos una petición ciudadana con el objetivo de pedir a las administraciones competentes que revisen y amplíen los criterios de edad de estas ayudas, garantizando el derecho a la comunicación y la inclusión a lo largo de toda la vida.
Desde nuestro colectivo representado a través de la Federación de Asociaciones de Personas Sordas de Castilla y León (FAPSCL), Asociación de Personas con Discapacidad Auditiva Postlocutiva en Salamanca (SADAP), la Federación de Asociaciones de Familias de Personas Sordas de Castilla y León (FAPAS CyL) y sus entidades miembro, queremos hacer pública nuestra preocupación ante una situación que consideramos injusta y excluyente: el límite de edad de 26 años para acceder a las ayudas públicas destinadas a la financiación de audífonos y otros dispositivos de apoyo a la audición.
La pérdida auditiva no desaparece con la edad. Cumplir 26 años no significa dejar de necesitar un audífono, una prótesis o un apoyo tecnológico que permita escuchar, trabajar, estudiar y relacionarse. Sin embargo, la actual normativa excluye a miles de personas jóvenes y adultas, impidiéndoles acceder a un recurso básico para su autonomía y participación social.
Además, es importante destacar que el riesgo de pérdida auditiva no es exclusivo de la edad adulta. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 1.000 millones de jóvenes entre 12 y 35 años están en riesgo de sufrir pérdida auditiva debido a prácticas de escucha inseguras, como el uso prolongado de auriculares a alto volumen y la exposición a ruidos fuertes en conciertos o discotecas. Esta cifra subraya la necesidad de una revisión urgente de las políticas de ayudas auditivas, que deben adaptarse a las realidades actuales y futuras de la población.
Creemos firmemente que la inclusión no debe tener fecha de caducidad. Escuchar es un derecho, no un privilegio temporal. Por eso pedimos una actualización de las ayudas que refleje la realidad de las personas con discapacidad auditiva y que reconozca sus necesidades a lo largo de toda la vida.
Invitamos a toda la sociedad a sumarse a esta reivindicación firmando y difundiendo la petición, porque cada apoyo nos acerca a una sociedad más justa, accesible e igualitaria.